El limón, una fruta comestible con un aroma único y muy peculiar. Se trata de un híbrido entre el cidro (limón francés) y el naranjo amargo, aunque existen otras teorías sobre su procedencia.
Es curioso descubrir los orígenes del limón. ¿Sabías que hasta el S.X nuestro querido limón no se cultivaba para su consumo? No, no…se utilizaba como planta decorativa, como un atrezzo para la casa, dándole a esta un toque de color y por supuesto un aroma muy particular. Pero, tenemos que añadir que nuestro cerebro se encuentra en continua evolución y acabamos buscando los diferentes usos de un mismo elemento. Esta fruta no iba a ser una excepción.
En el S.XI los árabes introducen el limón en España, que en aquel entonces era la Provincia del Imperio Musulmán. Sobre el año 1150, el limón era ya ampliamente cultivado por España, pero mayoritariamente por todo el Mediterráneo. En el resto de Europa lo trajeron los cruzados que volvían del Medio Oriente y norte de África, sin saberlo, todos ellos realizaban la exportación de fruta, en su siglo y a su manera, pero no deja de ser el mismo hecho.
Debemos de destacar, estudiando la historia, que los inicios y los orígenes del limón datan de aproximadamente 2500 años atrás en Assam, una región de la India, pero el primer registro oficial de esta fruta aparece en un tratado árabe sobre la agricultura del S.X.
El primer cultivo significativo en Europa, que le dio un uso distinto a esta fruta, fue en Génova, una preciosa ciudad italiana, a mediados del S.XV y fue donde empezó su uso en la cocina, añadiendo el limón a diferentes platos y bebidas. Y como hemos comentado antes, entre unos comerciantes y otros, entre los viajeros y los exportadores, esta práctica se fue generalizando, llegando a toda Europa. Hoy en día, disfrutamos del limón en todas sus versiones, para infinidad de platos, como planta decorativa, como árbol en el jardín, como medicina e incluso como producto de belleza. Es sin duda, una de las frutas más polivalentes.
Como curiosidad, la palabra limón aparece alrededor de los años 1400 y proviene de la palabra árabe “laymūn” una variante de la palabra Persa “līmūn”.
Otro día os contamos los numerosos beneficios de nuestro querido limón y aunque son mundialmente conocidos, siempre hay algo nuevo que no conocíamos.
¡Un abrazo, hasta el siguiente!