Tenemos que confesarlo, nos apasionan las frutas y verduras, pero la naranja y la mandarina nos tienen robados el corazón. Nos encanta estar presentes en todo el proceso y ver como crece en el árbol y cómo finalmente la disfrutamos en las mesas.
Y qué decir de los paseos en el campo, rodeados de naranjos…tanto verde y naranja, nos da sensación de hogar, de conexión con la naturaleza y seamos sinceros, de paz.
Pero hoy no estamos aquí para hablar de sensaciones sino de todas las posibilidades y beneficios de esta magnífica fruta; LA NARANJA.
Los beneficios de la naranja son mundialmente conocidos pero, además de la ya conocidísima cantidad de vitamina C que contiene la naranja, no debemos de menospreciar, las demás vitaminas y todos los minerales;
- Vitamina A
- Vitamina B3
- Potasio
- Hierro
- Calcio
- Sodio
- Fibra
Es nuestra aliada para combatir enfermedades, reducir los molestos síntomas del resfriado además de ser beneficiosa para nuestra vista, piel y aparato respiratorio.
¿Pero sabías que además de todo esto, tiene efectos antidepresivos?
Todos los cítricos y en especial, la naranja por sus características y su aroma tan peculiar afecta de forma muy positiva a los estados de depresión, ansiedad o la irritabilidad.
Está claro que no nos va a curar la enfermedad, pero si puede ayudar mejorando el ánimo. No debemos de olvidar, que los alimentos son muy importantes para nuestros órganos y las células que se nutren de lo que comemos y transportan esa carga nutritiva a todo el cuerpo, incluido por supuesto al cerebro. Por tanto, lo que consumimos no solo afecta a nuestro organismo, también afecta a nuestras emociones y al estado de ánimo. Aquí pues, siendo conscientes de los beneficios de la naranja tan solo debemos de aprender a consumirla.
¿Cómo tomarla? Toma nota
Siempre, SIEMPRE, tomarla fuera de las comidas. Esto es importantísimo, porque si la consumimos como postre o junto a otros alimentos, su contenido en ácidos y azúcares, mezclados con otros alimentos, puede provocar una fermentación que acaba en una mala digestión, produce acidez o gases. Además, así nuestras células no pueden aprovechar todos sus beneficios, pues están trabajando en los alimentos más pesados.
Una alternativa para no aburrirnos, es consumirla también con agua;
- Unas rodajitas de naranja (sin pelar y bien lavada)
- un poco de jengibre
- un chorrito de miel
- hielo picado
y bueno, bueno tenemos ante nosotros una delicia, una bebida refrescante, sabrosa y que nos da un subidón de energía, ofreciéndonos todos los beneficios de la naranja. Si es invierno y hace frío y nos apetece algo calentito, no hay problema; una taza de agua caliente, unas rodajas de naranja, miel y ya tenemos una infusión beneficiosa y llena de nutrientes.
“No importa como la consumas, lo importante es hacerlo y recuerda, por la mañana o por la tarde, pero disfruta de esta fruta sola”
¡Sed Felices!